Uno
de los deportes que más genera pasión es el fútbol de salón. Es
uno de los motivos por los cuales algunas personas les gustarían
sentirse vinculada con algunas de las actividades, que se desarrollan
en el deporte que nos ocupa en este espacio. Sin duda que algunos
sueñan con ser destacados salonistas, pero otros prefieren
desempeñar algún papel en el cual sientan que realizan un aporte
fundamental dentro del rectángulo de juego; uno de ello es el de ser
arbitro, y tener principios bien enraizados para la aplicación de
las reglas de juego. Formarse como árbitro requiere no sólo de
tener el talento para ello, sino además tener disciplina para
cumplir con los distintos aspectos; de esta situación sabe mucho la
árbitra Rosmary Molina, venezolana, del estado Aragua.
La
sabiduría del reglamento y la aplicación del mismo, es una virtud
que destaca en Rosmary, quien se ha preocupado por conocer y dar la
mejor de las aplicaciones en cada ocasión que le corresponda dentro
del rectángulo de juego. Además de su presencia, y elegancia, la
hacen ver con mucha autoridad en cuanto a la forma como se desempeña
al momento de tener el silbato. Los verdaderos amantes del arbitraje,
han disfrutado mucho de la forma en la cual Rosmary Molina, cuida de
la aplicación del reglamento, sanciona las infracciones y valida los
resultados en cada una de los escenarios competitivos, donde le ha
correspondido participar. Rosmary, ha estado a la altura de las y los
mejores árbitros, no sólo del ámbito nacional de Venezuela, sino
también en el ámbito internacional.
Quien
hoy ocupa en buena manera este espacio ha sabido vivir la adrenalina
pura que genera la actuación del arbitraje en el fútbol de salón.
La teoría y la práctica ha sido una constante de esta excelente
árbitra; Rosmary, dirige en todas las categoría dentro del
arbitraje del futsal. También alterna la formación académica, como
parte de sus intereses. Desde estos espacios, ella es reconocida por
quien suscribe, como la dama del arbitraje nacional de Venezuela. Ha
sabido ganarse los espacios con mucho trabajo, y estudio en el fútbol
de salón y su reglamento. El silbato siempre está preparado para
demostrar lo que, con su sabiduría ha tenido mejor desempeño, ella
es Rosmary Molina, quien hasta medalla de oro tiene por haber
dirigido en una final de Copa Mundo en Argentina, como mejor árbitra.
Amigos lectores, para contactos @joseceden
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