Una
de las características, que llama mucho la atención en una persona que es líder
es la “presencia” y sus distinta formas de comunicar. Lo expresado
anteriormente lo demuestran algunos entrenadores con sólo entrar en una rueda de
prensa, entrenamiento o al juego; sus acciones hace que los demás le vean como
alguien valioso y con “algo” especial. La compostura y efectividad que facilita
a la persona conseguir una relación estrecha con los demás cuando interactúa
con ellos. Si el entrenador es un líder, sin duda que es un profesional, que
encamina a su equipo para que alcance el rendimiento esperado, según lo que se
ha programado. Es una opción que muchos conocen pero pocos aplican, las
personas que dirigen deben ser auténticas consigo mismo, para madurar y obtener
la presencia deseada.
El
entrenador que desarrolla liderazgo sabe gestionar las relaciones personales
con el resto del cuerpo técnico, jugadores, directiva, aficionados y medios de
comunicación y, además, es capaz de tener inteligencia emocional y social para
solucionar cada compromiso o problema del día a día, pero sobremanera sabe la
forma de cómo resolver y encontrarse consigo mismo. Que tenga un carisma
personal, que haga despertar en las demás personas mucho entusiasmo; ojo, éste
carisma en muchas ocasiones es como un magnetismo, cuya presencia se manifiesta
desde la humildad, desde estar centrado en sí mismo y en la relación con las
personas que lo rodean para que haya una mejora para quien emite, y para quien
recibe.
Quien
suscribe, ha tenido el honor de compartir con entrenadores, que con una palabra
en el periodo de tiempo, o en el
descanso han logrado la transformación necesaria. En otras ocasiones no han tenido ni que decir
una palabra, con su presencia ha transformado al equipo, ya que el lenguaje no
verbal estaba diciendo todo en ese momento. Nadie sigue a un entrenador que no
se expresa desde sus adentros, desde su ser, desde la pasión por lo que hace;
se debe actuar desde su interior, con el alma, siendo así, el equipo le sigue
ya que está mostrando sin ego el camino correcto a todas las personas. Pudiera
ser que lo anteriormente nombrado lo haga un entrenador líder o con liderazgo,
y esto lo conllevará a mostrar la visión al equipo que dirige.
Amigos
lectores, aquello que se pretende crear y que todavía no existe, es posible
construirlo con un verdadero entrenador líder, que indique la ruta a seguir de
la mejor manera; todo ello apuntaría hacia la mejora tanto personal, como en lo
colectivo, y en distintos aspectos de la sociedad, para la cual estamos obligados
siempre a estar aportando, ya que el futuro aun cuando no ha llegado, no los
exige desde nuestros adentros. Hasta aquí el espacio, agradecido de todos y
hasta la próxima con el favor de Dios. @joseceden
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